Los cocodrilos y sus parientes son reptiles de cuatro patas, muy similares a los lagartos. Se distinguen por su usual gran tamaño. En la espalda, desde el cuello hasta la cola, tienen hileras de placas óseas, que pueden dar la impresión de espinas o dientes. Quizás los conocemos mejor por su ferocidad, y en los casos de las especies mayores, por ser peligrosos al máximo.
CARACTERISTICAS
Estos reptiles se mantienen gran parte del tiempo en el agua. Debido a su anatomía son capaces de abrir la boca y tragar debajo del agua sin ahogarse.
DETALLES DE SU REPRODUCCIÓN
La reproducción de estos reptiles es mediante huevos.Las madres hacen un nido que puede ser un hueco en la arena o una pequeña
montaña de tierra y hojas secas, hierba y otras partes de la vegetación.
Usualmente este nido es construido cerca del agua y es donde la hembra desova.
Como en los otros reptiles, en los cocodrilos la temperatura de la incubación
puede determinar el sexo. En muchas especies, mientras que los huevos son
incubados por el calor del sol o la descomposición de las hojas, la madre
permanece cerca del nido, en la tierra o en al agua, pero usualmente nunca muy
lejos de sus huevos.
Los huevos y crías son presa de muchos animales, incluyendo los machos de la
propia especie. La madre, que en muchos casos es muy celosa del nido y de los
pequeñuelos recién nacidos, los defiende con toda su ferocidad.
ALIMENTACIÓN
Comen de todas los tipos de carnes: animal, humana...
Pero a pesar de eso sus dientes solo les sirven para agarrar a su presa, no para masticar.
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