miércoles, 27 de febrero de 2013

¡¡¡¡IGUANA!!!!

Iguana es un género de lagarto de la familia Iguanidae nativo de zonas tropicales de centro y Sudamérica y el Caribe, que fue descrito por primera vez por el naturista austríaco Josephus Nicolaus Laurenti en su libro Specimen Medicum, Exhibens Synopsin Reptilium Emendatam cum Experimentis circa Venena en 1768. El género iguana incluye a dos especies, Iguana iguana e Iguana delicatissima.La palabra “Iguana” deriva del nombre taíno para este animal, “Iwana”.La Iguana iguana es la especie de este género más usada para la crianza en cautiverio.
  • Nombre Científico : Conolophus subcristatus
  • Subfamilia : Iguaninos (Iguaninae)
  • Familia : Iguánidos
  • Suborden : Saurios
  • Orde : Escamosos
  • Clase : Reptiles
  • Identificación : Grandes dimensiones y formas robustas, con una cresta de puntas gruesas y largas en la nuca, más cortas y finas en el dorso.
  • Tamaño : 1,5 m.
  • Peso : Los machos son entre 2 y 3 veces mayores que las hembras; peso muy variable según las islas: en la isla Fernandina, los machos pesan como media 7 kg y en la Seymour, 12,2 kg (valor máximo).
  • Distribución : Islas Fernandina, Isabela, Santiago (San Salvador), Seymour y Plazas.
  • Hábitat : Zonas áridas del interior de las islas Galápagos.
  • Alimentación : Exclusivamente vegetariana.
  • Reproducción : Ovípara como todos los iguaninos; es el único reptil que combina la acumulación de esperma con la inseminación múltiple.

Características

  • BOCA: Las mandíbulas son potentes y recubiertas externamente con escamas gruesas y duras, que permiten alimentarse de vegetales coriáceos o incluso espinosos. A diferencia de los agámidos y los camaleones, sus dientes, desprovistos de alvéolos, se insertan en el lado interior de las mandíbulas. Este rasgo diferencia a esta iguana, así como a otros iguánidos, de los iguanianos de las familias africanas y euroasiáticas –agámidos y camaleones-. La lengua, por su parte, es gruesa, carnosa y en forma de gota.
  • ESCAMAS Y PIEL: De origen epidérmico, las escamas se forman en la capa externa de la piel, crecen hacia arriba y hacia atrás y adquieren posteriormente la capa de queratina que les da su consistencia córnea. Renovadas a intervalos periódicos, las nuevas escamas se forman debajo de las antiguas, que caen durante la muda. En algunas zonas, como la cabeza y la línea media del dorso, la piel está todavía más engrosada y forma tubérculos y crestas. Las escamas están dispuestas sobre una base continua, impermeabilizando totalmente la piel. Protegida por este tegumento desde que sale del huevo, la iguana terrestre de las Galápagos puede vivir sin deshidratarse sobre sustratos tan áridos como las cenizas y las coladas de lava que tapizan estas islas volcánicas.
  • COLA: Debido a la adquisición de otros medios de defensa, la cola ha perdido por completo la autonomía o facilidad de romperse por sí sola. Si la reducción de la autonomía ya se observa en los chucualas gigantes de las islas del golfo de California, donde existen pocos animales que depreden a estos iguaninos, la presencia de un número todavía menor de depredadores en las islas Galápagos ha acentuado esta reducción hasta el punto de que resulta imposible arrancarles la cola a estas iguanas terrestres. Al diminuir esta presión evolutiva, la presión que favorece la regeneración ha disminuido en consecuencia, como bien indica el hecho que de los 200 individuos con la cola incompleta estudiados por Dagmar Werner, tan sólo dos mostraban cierta regeneración de su apéndice caudal. Prácticamente desprovista de autonomía, es decir, no se rompe por sí misma y sólo se regenera parcialmente en algunos casos.
  • OJOS: Pupila redonda, como corresponde a un reptil diurno; l igual que en la mayoría de los saurios, los párpados están bien desarrollados.
  • OIDO: Exteriormente es una superficie redondeada y de piel desnuda, situad justo detrás de las comisuras bucales; al contrario que los ofidios y como la mayoría de los saurios; la iguana terrestre de las Galápagos tiene un órgano auditivo completo.
  • CRESTA DORSAL: Erizada de escamas en forma de pinchos, gruesas y largas en la nuca, más cortas y finas en el dorso y en la cola.
  1. PATAS: Fuertes y bien desarrolladas como en todos los iguanianos (iguánidos, agámidos y camaleónidos), ambos pares con cinco dedos libres.

 

Distribución

La inmensa mayoría de los iguánidos se halla distribuida por América, desde el sur de Canadá hasta Argentina, incluidas las Galápagos y las islas del Caribe. Cinco especies viven en las Fidji y las Tonga, y otras siete habitan en Madagascar, donde están ausentes los agámidos que pueblan gran parte del Viejo Mundo. Al contrario que las dos iguanas verdaderas de Oceanía, los iguánidos malgaches pertenecen a una subfamilia – la Oplurinae- que sólo muestra un parentesco lejano con las grandes iguanas. A excepción de las tres especies de Fidji, Wallis y Tonga (género Brachylophus), todos los iguaninos son americanos y su distribución abarca desde el sudoeste de Estados Unidos hasta el trópico de Capricornio.
En esta área de distribución nunca hay más de tres especies viviendo simultáneamente en una misma zona, siendo más frecuente que coexistan dos o que sólo exista una, como sucede con los chucualas insu7lares del golfo de California. Cuando coexisten dos especies de tamaño similar, éstas suelen diferir en sus preferencias ambientales, siendo frecuente que una de ellas viva en los biotopos más húmedos y la otra en los más secos (la Galápagos constituyen un caso especial porque una de las especies vive en la costa y se alimenta en el mar, y las otras dos viven en hábitats secos del interior sin coincidir en su distribución).

Hábitat

Aunque la mayoría de los iguaninos vive en hábitats secos, existen algunas excepciones. Las iguanas de Fidji y Tonga, por ejemplo, viven en selvas húmedas, y también la iguana común (Iguana iguana) y la de cuello desnudo (I. Delicatissima) se adentran en este tipo de ambientes, aunque frecuentan sus linderos. En todo caso, el acceso a la luz solar directa en esencial para las iguanas y éste suele ser más fácil en hábitats secos y abiertos. Estos animales ectotérmicos (de “sangre fría”) y estrictamente diurnos regulan su temperatura desplazándose hacia una zona expuesta al sol o, inversamente, refugiándose de la luz directa cuando su temperatura corporal aumenta demasiado.
La duración de estos períodos viene controlada hormonalmente por la glándula pineal, una estructura del cerebro que recibe a veces el nombre de “tercer ojo”. Cuando la temperatura del cuerpo de la iguana llega a su óptimo térmico, sus sensores térmicos le inducen a buscar refugio en la sombra o en un ambiente más frío. Este óptimo puede ser tan alto como 45ºC o incluso superior y estar extremadamente próximo del valor límite, más allá del cual se produce l muerte. La importancia de la termorregulación es bien patente en la iguana marina, una especie que vive en un medio ecuatorial árido, pero que busca su alimento en las frías aguas de la corriente de Humboldt.
Puede permanecer hasta media hora sumergida y disminuir a la mitad su ritmo cardíaco (lo que limita la circulación y las pérdidas térmicas); cuando sale del agua recupera el ritmo respiratorio normal y entre en calor al exponer su cuerpo oscuro al sol tropical y apoyar su parte inferior en las rocas caldeadas por el sol. Por lo que respecta a la regulación térmica puede decirse, por lo tanto, que la iguana marina dispone de lo mejor de ambos mundos: un medio marino frío en el que su temperatura corporal puede alejarse al instante del peligroso máximo tolerable y un medio terrestre que le permite calentarse con rapidez hasta alcanzar la temperatura requerid para iniciar la digestión.
En cambio, las iguanas terrestres de las Galápagos, como la mayoría de los iguaninos, no pueden refrescare en el mar y se ven obligadas a buscar la sombra bajo los arbustos, en madrigueras excavadas en el suelo o en oquedades y grietas rocosa.

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