El género Capra incluye varias especies de mamíferos artiodáctilos gregarios que suelen conocerse comúnmente como cabras,
aunque existen animales de otros géneros (ej. Oreammos) que también se
llaman así. El área de origen de la cabra es el centro-oeste de Asia,
donde todavía viven la mayoría de las especies actuales, y desde donde
colonizaron partes de Europa y África. Hace unos 9000 años, durante el
Neolítico, aparecieron en Mesopotamia las primeras cabras domésticas,
cuya distribución actual, tanto en forma doméstica como asilvestrada, es
prácticamente cosmopolita. La cabra es hoy en día uno de los
principales animales domésticos en Oriente Medio, norte y este de África
y la Europa Mediterránea.
Al contrario que sus próximos parientes, las ovejas (género Ovis), la cabra es un animales adaptado a comer arbustos y matas correosas propias de medios secos y/o montañosos. Suelen ser animales ágiles, capaces de trepar con facilidad por pendientes sumamente empinadas y saltar de un risco alejado a otro. Las especies salvajes presentan un marcado dimorfismo sexual, manifestándose grandes diferencias de talla, color y cornamenta entre machos y hembras; sin embargo las diferentes razas domésticas tienden a suavizar estas diferencias.
Alimentación
La cabra salvaje se alimentan de hierbas en las zonas de pastos y, en
las zonas más altas de las montañas, de ramas y hojas de matorral. El
apareamiento tiene lugar en el otoño.
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