El oso panda o panda gigante (Ailuropoda melanoleuca)
es un mamífero del orden Carnívora y aunque hay una gran controversia al
respecto, los últimos estudios de su ADN lo engloban como miembro de la
familia de los osos (Ursidae), siendo el oso de anteojos su pariente
más cercano, si bien este pertenece a la subfamilia de los tremarctinos.
Por otro lado, el panda rojo pertenece a una familia propia e
independiente; Ailuridae. Nativo de China central, el panda gigante
habita en regiones montañosas como Sichuan y el Tíbet, hasta una altura
de 3.500 metros.
El oso panda está en peligro crítico de extinción; la especie está
muy localizada. Con 1.600 viviendo en las selvas y 188 en cautiverio
(estadísticas 2004 - 2005), reportes demuestran que la cifra de pandas
viviendo en libertad va en aumento.
El oso panda es el símbolo de WWF (Fondo mundial para la
protección de la naturaleza) desde 1961.
El principal alimento del panda es el bambú, aunque también se alimenta
de plantas como el lirio, raíces, bulbos y huevos y otros animales tales
como roedores y algunas aves además de otros pequeños mamífero. Es un
buen trepador, aunque rara vez se le ve en los árboles. Se adapta a la
cautividad y gracias a su pelaje soporta fácilmente las condiciones
invernales de su hábitat.
Nombre Científico: Ailuropoda melanoleuca
Familia: Úrsidos
Orden: Carnívoros
Clase: Mamíferos
ALIMENTACIÓN
El mundo del bambú
A lo largo de los siglos, en las montañas de persistentes brumas
del centro de China, el bambú ha crecido en el hábitat del oso panda
ocupando el sotobosque entre las grandes coníferas y los árboles
caducifolios. Desde siempre se han formado en estas masas forestales
espesuras de cañas prácticamente impenetrables, por donde el oso panda
se mueve sin embargo como pez en el agua. En ese mundo, el panda
encuentra refugio y una comida previsible que no tiene que cazar ni ir a
buscar (de hecho, realiza muy pocos desplazamientos a lo largo del día
y, en todo caso, recorre distancias muy cortas). Además, en su hábitat
apenas hay competidores y muy pocos y ocasionales depredadores.
De carnívoro a vegetariano
El oso panda es un carnívoro, pero ha sufrido una readaptación
drástica (como sus poderosos molares o su sexto dedo) para poder
sobrevivir sólo con hojas de bambú. Suele acercar el tallo con una pata
delantera para, con la otra, mondarlo arrancando varias hojas, reunirlas
y morderlas juntas. Pese a estas adaptaciones, su sistema digestivo
sigue siendo de carnívoro, por lo que sólo puede digerir un 17% de la
materia que ingiere, mucho menos que los herbívoros normales y, sobre
todo, que los rumiantes, que llegan a digerir el 80%. Ello, unido al
poco valor nutritivo del vegetal comparado con cualquier dieta de
carnívoro, hace que tenga que ingerir grandes cantidades de bambú. Los
machos adultos, que son mayores que las hembras, pueden llegar a ingerir
hasta 18 kg diarios para cubrir sus necesidades energéticas.
Comer y dormir
Normalmente, el oso panda dedica entre 10 y 12 horas diarias a
comer, pero si el poder nutritivo de la planta es mínimo y sus
necesidades altas, puede necesitar más de 14 horas para saciarse.
Después de dormir lo imprescindible, se levanta nuevamente con hambre,
de manera que no hace otra cosa que comer y dormir. Según la estación
del año, prefiere devorar hojas y brotes tiernos o bien tallos duros y
leñosos. El oso panda en invierno no hiberna, por lo que no puede dejar
de comer: debe seguir vagando por el bosque nevado y busca mejor clima a
menor altitud. Por ello, cambia la especie
HABITAT
En su último refugio del centro de China, el oso panda ocupa zonas
forestales montañosas. Su área de campeo se sitúa en la alta montaña,
donde no llegan los cultivos. Se encuentra habitualmente por encima de
los 1.500 m de altitud, pudiendo acercare a los 4.000 m, si bien en
invierno las intensas nevadas lo hacen descender hasta los 1.000 m,
incluso puede que algo más abajo. Vive en bosques fríos y húmedos,
generalmente de pinos u otras coníferas y, sobre todo, con abundante
sotobosque de bambú, su planta nutricia. Muestra preferencia por las
zonas con abundante follaje, entre el que pueda ocultarse bien y
sentirse seguro. Por este motivo, el panda ha tenido que
subir la altitud de su hábitat por encima de esa cota. Entre 1.500 y
2.000 m, aproximadamente, quedan en algunas zonas restos de la antigua
selva subtropical o bosques secundarios de diversos tipos de árboles. No obstante, su hábitat predilecto se sitúa entre los
2.500 y los 3.200 m, donde van siendo cada vez más dominantes los
pinos, muy apropiados para el desarrollo del bambú y para proporcionar
cobijo al panda, especialmente a las hembras que han de sacar adelante a
sus cachorros. Con los distintos pisos de vegetación, la especie de
bambú varía, siendo las más frecuentes las de los géneros Fargesia y
Sinarundinaria.
de bambú, ya que en los
pisos alpinos abunda sobre todo Sinarundinaria fangiana, mientras que a
menor altura domina Fargesia spathacea. La presencia de varias especies
en su territorio es muy favorable para el panda porque, además de dejar
descansar a unas mientras come otras, la garantiza comida cuando una
especie florece, pues todos los bambúes mueren después de producir
flores.
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